Querido Manuel:
No sufra usted tanto querido amigo, los hijos siempre damos disgustos. Entiendo que se enfade con los que están atacando a su familia, realmente no hay derecho a eso.
Le he estado dando muchas vueltas a su problema y, créame, no hace falta que sus hijos dejen de trabajar donde lo hacen actualmente, ni tampoco que se vayan de Andalucía. La solución pasa por dejar de ocupar los puestos que ocupan dentro de las empresas. Entienda usted que el hecho de que sean apoderados y «conseguidores» de contratos en empresas que trabajan para la Junta de Andalucía, nos puede hacer sospechar y, claro está, hemos estado con usted muchos años en Andalucía como para que no nos afecte el verle sufrir. De hecho, mi madre que se creía que lo de ella era sufrir por verme día y noche estudiando oposiciones y alegrarse al final porque conseguí trabajar para SU EMPRESA (Junta de Andalucía), ahora entiende que lo que ella sufrió no es nada comparable a lo que sufre usted hoy día.
Lo dicho señor Cháves, no se lo tome usted a la tremenda, que con lo que ya está cayendo por el gobierno no debe usted preocuparse por cosas de chiquillos.
Atentamente, @mystra74
Pobre Manolo, Mariluz, tan responsable él, tan bien hablado, tan preocupado por el bien común de los andaluces y de las andaluzas, amigos y amigas (permíteme la idiocia de género en tu blog). Un padre abnegado y siempre preocupado por el bien de sus hijos, – que hagan carrera en su tierra, en su bella Andalucía – siempre pendiente al quite como apoyo y consejero. Y todo con un pequeño detalle sin importancia en este caso, ni siquiera en otros, jugaban con dinero público, o sea, con comisiones que se obtenían de la adjudicación de contratos con la Junta de Andalucía u organismos del Sistema. Y no olvidemos este pequeño detalle en el que a veces hay confusión: el dinero público es de todos, de ellos, de vosotros, mío, y con mi dinero, amigos y amigas, no se juega, y menos se convierte en moneda de cambio del tráfico de influencias de una panda de sinvergüenzas.
Saludos, Mariluz, siempre tuyo.
hay que agradecer a estos personajes que me abran los ojos y me presenten una de las salidas laborales mas productivas de estos tiempos, «El Comisionista», que rara especie, se levanta todas las mañanas y en sus reuniones se dedica a perdonar la vida a cambio de estipendios. Yo que soy padre, ya he decidido que mi hijo sea Comisionista y sea un Parasito que sobreviva del trabajo de los demás pero ¡¡¡ legalmente¡¡¡¡, para eso se va a encargar su padre de entregarle una agenda llena de telefonos, lo que si me hace falta es alguien que este en la Junta, conocéis a alguien que me quiera ayudar??
Gracias Mariluz.