El día 19 de Mayo de 2011, salí a la calle para unirme a las voces que pedían #democraciarealya. Mi país, ese país del que tanto me he avergonzado durante mucho tiempo por no ser capaz de salir a las calles y decir «basta» a tanta hipocresía política, a tantas mentiras, recortes salariales, EREs, etc., ese día me demostró que algo nuevo estaba naciendo. Ese algo nacía del pueblo, de ese pueblo cansado de ser esclavo de las manipulaciones de unos pocos, cansado de no ser escuchado, cansado del paro, cansado de que siempre ganen los mismos. No nos movía ningún grupo político, aunque se nos acusó de ello, no éramos antisistemas, ni perroflautas, ni éramos «nini», ni éramos 5 o 6 como querían hacer creer algunos de los medios de «desinformación».
¿Queréis saber qué éramos y qué somos? Jóvenes (y no tan jóvenes) que, a pesar de tener titulaciones, no tienen ni trabajo ni oportunidades (son otro tipo de nini), gente mayor con pensiones irrisorias, gente trabajadora cansada de estar oprimida por los empresarios y los bancos, gente de todas las edades cansada de ver cómo se pierde el dinero en los ayuntamientos de sus pueblos y ciudades, gente cansada del «dedismo». En definitiva, miles de personas que decidimos hacer frente al sistema, hacer algo por cambiar las cosas. Sabemos que será duro, que habrá que pelear mucho, pero sobre todo, sabemos que los granos de arena cuando se juntan hacen playas maravillosas.
Todo esto sucedía mientras nuestros políticos se echaban mierda encima unos a otros, se peleaban cual infantes en el patio de recreo, luchando por conseguir el voto. El movimiento fue usado tanto por la derecha como por la izquierda como arma arrojadiza. Se habló de manipulación, de radicales que sólo buscaban el fracaso del partido contrario… se equivocaban.
Nadie nos desalojó de las plazas ya que antes de las elecciones eso quedaría muy feo. Tras las elecciones, en @acampadamlg nos enfrentábamos a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas (que si bien a mí me la trae al fresco, parece ser importante para la ciudad). Todos llegamos a pensar que la visita de los Reyes de España provocaría un desalojo de la plaza de la Constitución (conocida ya por muchos como plaza de la Libertad), pero no, eso no se produjo, era mejor evitar problemas, bastaría con encontrar un nuevo emplazamiento para el concierto de música. Genial, podríamos seguir manifestando nuestros desacuerdos con el sistema, seguir acudiendo a las asambleas, etc..
Hoy, 27 de Mayo de 2011, en @Acampadabcn no han tenido tanta suerte. Se les ha intentado desalojar por la fuerza. Ha sido una barbaridad la manera con la que los mossos d’Esquadra han arremetido contra los asentados allí. Al parecer recibían órdenes del conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, el cual ha tenido la desvergüenza de declarar: «Han actuado para defenderse de los ataques de quienes ejercían resistencia activa y para defender el operativo», mientras la sociedad estaba viendo esto:
Según declaraciones a RTVE: «Del campamento, entre las cosas que se han llevado los servicios de limpieza se encuentran bombonas de butano, bombonas de gas y un generador eléctrico, que, a juicio de Puig ‘podrían tener usos no correctos’ el sábado». ¿Este señor no sabe que eso es para subsistir haciendo comida?.
En definitiva, la conclusión es clara: este señor es un IMPRESENTABLE al cual espero que inviten a dimitir.
